Sofía Mancilla: Palabras como cuerdas de un violín

…La llovizna se vuelve música, que antes bailaba y cantaba. Música de la que ahora huyo, despavorido, para que no se me inunde el alma, de ésta melodía, que antes yo sangraba en cada verso, en cada nota de realidad. Esta realidad que me prende fuego por dentro. Y me hace estar al borde de la explosión de mi esencia. Esta realidad que está dispuesta a generar la incomodidad suficiente, para permitir mutar. Esta realidad que me encuentra, me destroza y se va. Para volver y partirme la cabeza…

                                                                                     Fragmento

Nos cuesta

Estaba hermosa la tarde, 

y de repente 

vi un pato disminuir su vuelo 

hasta zambullirse 

en el agua y en el barro. 

Pensé 

"cuánto nos cuesta entender 

la felicidad del otro".

Todavía no lo entienden

Hay pequeñas cosas de la vida, que sólo al experimentarlas te hacen muy feliz. Un café por la mañana, un mate a cualquier hora con la persona correcta. Una cena con tu familia, una tarde con amigos, sentarse a leer con una taza de té. Cosas tan simples que te alegran la vida. Va mucho más allá de lo material, una charla en la cuneta arrancando pastitos, siempre y cuando sea con la persona correcta lo hace mucho más hermoso. Cuando hablo de esto me doy cuenta de lo feliz que puede ser uno con tan sólo eso. La felicidad no se encuentra en lo material, es mucho más que eso, y hay personas que todavía no lo entienden, es una lástima.

Rayo Mudo

Cuando nuestras miradas se cruzan, los ojos brillan chispeantes encendiendo las primeras luces que avisan de la tormenta que se avecina, y que aumenta poco a poco su intensidad con cada paso que damos, culminando con un rayo mudo que sólo puede ser oído a través de los labios de quiénes alguna vez fuimos tempestad.

Me llamo Sofía Mancilla, tengo 14 años y soy de Avia Terai. 

Estudio en el colegio de nivel secundario Nº 27 "Malvinas Argentinas".

Soy violinista, y mi pasatiempo favorito es leer y escribir.