Bruno Racoviec: El poeta que dibuja cavilaciones

LLANTO SANTO

Hoy siento que Jesús no llora,

que nos movemos arriba y abajo

buscando un sentido,

que corremos como conejos buscando un hoyo,

qué somos el este, el sur y nuestra propia Fe.

Nuestra tierra, nuestra casa y cada rincón

Hoy estamos ardiendo,

de nosotros mismos,

nada escapa, nadie vive y nada muere.

Un caminante sin sentido

que no es seguido por nadie,

queriendo ver colores en un telar blanco.

Aquel que toca fondo cada tarde,

aquel que se despierta con ansias

de saber si hoy irá hacia arriba.

Me parece una injusticia que siga soñando,

que sueñe con prados verdes

y agua tibia en los pies,

pero cada mañana despierte

sin un verdadero motivo por el que vivir.

De pequeño pensaba que mi destino

era más alto que el cielo,

pero después entendí

que era mirar desde la tierra.

El pescadito que siente la fonética de la lluvia,

pobre pez,

va a vivir siempre de la misma forma,

zigzagueando en su pequeña pecera.

Si Dios existe, que se apiade

para que se sienta bien al saber,

al saber que así será

hasta el último de sus días.

 ✏  Bruno dibuja y creó una caricatura a la que llamó Gogo y tiene una página en instagram donde su caricatura cobra vida con viñetas, frases, reflexiones y perplejidades. 

 Para ver el instagram clip aquí ➡ Gogo 

 

Hola soy Bruno, tengo 17 años, resido en San Bernardo Chaco, terminé la secundaria y estoy estudiando una carrera pasajera, no quiero profundizar mucho en eso.

Me gusta hacer muchas cosas, dibujar, leer, caminar en los campo, observar todo a mi alrededor y otras cosas sin mucho sentido aparente, siempre intento buscarle el arte a esta burda vida, a veces me atasco y a veces fluyó sin más.

Nunca tuve mucho ánimo en nada, me gusta escribir como medio de conexión conmigo mismo, me gusta hacerlo simplemente cuando mi ser me lo pide, mis influencias son artistas contemporáneos, músicos y amigos poetas, que siempre me animan a hacer mucho más y me apoyan en todo, me dan un punto de vista que nunca pensé que podía tener.

Cautivos

Vivimos de arte,

disfrutamos y dedicamos música,

escribimos cartas de odio a la vida

y poesía de amor para la muerte.

Es entendible,

la vida nos hace sufrir por capricho,

la muerte nos libra de todo,

la vida y la muerte se dividen cuál andrógino.

Lograron cautivarnos

con ruidos de desigualdad

y susurros de tranquila desesperación.

Ellos han estado aquí antes de todo

y seguirán estando después,

escribieron cuentos, mitos, leyendas

y crearon historias,

nos miran y no nos entienden,

nos sentimos superiores a todo lo que crearon.

Algunos tenemos los ojos sobre el horizonte,

otros miran a las estrellas

con el extraño presentimiento

de no pertenecer a este mundo.

Nos condensamos cómo nubes,

observamos retazos de luz en la ciénaga

esperando que mañana sea un día mejor.